Nota aclaratoria: Todos los textos y dibujos publicados en este espacio son creados por la imaginación aturdida de la autora. Todo es ficción. Cualquier parecido con la realidad...


sábado, 26 de diciembre de 2009

Traspasando el espejo...

... puedes ser muchas cosas juntas
o ninguna.

Todo depende
de los ojos que te miren.

martes, 22 de diciembre de 2009

Pollopez africano

Ven a mi casa esta navidad...

Perfume casino


Agotó su belleza junto a un espejo en la Riviera
su perfume casino la alejó de Portofino.
Abandonada pidió un Martini
y su mirada se va en un yate hacia el turquesa argel
al horizonte aquél...
Su pareo se vuela y el aliento del mar... la desespera.

Enredó su tocado en los caireles de una araña
y flotaba a su lado el rumor que sus pestañas
eran falsas y que algo habria tomado
no controla su mueca ¿dónde habra estado?
En la cubierta de un crucero portugués.
Con su cuerpo varado a la orilla del mar... se desespera.

Babasónicos

sábado, 19 de diciembre de 2009

F.


Tú y yo cerca, en el mismo bar ochentero, cantando una canción de Aviador dro, pisando colillas y saltando entre la gente.


Tú y yo lejos, lejísimos; divisándonos en una cuadra de la Av. Salaverry, caminando rápido, yendo cada uno a su nuevo lugar, levantando la mano y esbozando un saludo. Cantando mentalmente la misma canción de Aviador dro.

Donde tú vayas yo iré, corazón artificial
Y tu estela seguiré, corazón artificial

Tú y yo cerca.


Tú y yo otra vez lejos, en otro tiempo, sentados en una mesa del mismo bar, en el mismo momento en que la canción acaba y pisamos la última colilla, para ir corriendo al lugar en donde haremos desaparecer para siempre ese viejo disco.



Foto tomada de la película Metrópolis

lunes, 14 de diciembre de 2009

La niña favorita de papá.


Tu chica cascabel es linda y sabe bailar,
tu chica cascabel tiene los ojos grandes y la lengua larguísima.
tu chica, un día de estos, se va a ir dejándote trastornado,
adolorido, acalambrado y angustiado.
Tu chica te va a matar de empozoñamiento crotálico.

Y yo que siempre te cuidé tanto.
Que nunca quise verte enfermo,
mucho menos muerto, mucho menos enterrado,
mucho menos enamorado de una chibola
que sabe mover tan bien la cola.