Nota aclaratoria: Todos los textos y dibujos publicados en este espacio son creados por la imaginación aturdida de la autora. Todo es ficción. Cualquier parecido con la realidad...


domingo, 29 de enero de 2012

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No anochecerá este próximo invierno.

Habrá luz las 24 horas del día y los artistas empezarán a fabricar depósitos subterraneos que representarán copias imprecisas y breves de la soledad y el desamor. Los cuadros se quedarán siempre por la mitad, pero yo aprenderé a no sentir miedo.

Mi miedo serás tú y los cables de tu cuerpo. Tu habitación artificial será el único escenario de mi cuento de terror.

La pérdida de la noche no me dejará sin alma. Estaré ahí, en esa luz cruel, hasta casi perder la paciencia pero nunca me iré, porque Nox tardará, pero vendrá bella y vestida de brillante azul, enviada por el mismo Urano a devolverte la fuerza y nuevamente serás libre.

Por eso no perderemos la fe.
Haremos un pacto. Resistiremos

lunes, 23 de enero de 2012

Mira, un árbol.


A veces se piensa mucho y se hace poco.
Quieres salir, o no, o sí, ¿o no? pero bueno, igual te quedas en tu casa, tomando limonada frozen , viendo películas de Ingmar Bergman y rascándole la panza al gato.
Piensas, piensas, piensas. No te mueves. Te duelen los huesos o algo por ahí dentro.
Hace falta algo. Pero no sé que es, no sé.
Y no son flores, ni pajaritos.

martes, 17 de enero de 2012

Tele.



-¿Qué chucha tienes? ¿Gusanos en el culo?

Te cuento que estaba teniendo una pesadilla en la que soy ferozmente atacada y mordida por un mono-rata de Sumatra, la mordedura hace que inmediatamente caiga al suelo víctima de una hemorragia y un dolor espantoso, para morir casi instantáneamente y segundos más tarde volver a la vida trasformada en una zombie sin recuerdos.

Destino triste el mío, y el colmo de la mala suerte además, que justo a mí me toque cruzarme con ese animal en plena Avenida Aviación, teniendo en cuenta de que en Lima es muy poco probable encontrarse cara a cara con monos o ratas mutantes en la calle, menos probable aún es que ande suelto un híbrido fruto de la beneficiosa unión de una mona linda y un roedor diabólico, y casi imposible, que esa criatura sea el mono-rata con la maldición de una perdida tribu asiática de la película Braindead, que es, precisamente, el que aparece en mis sueños. Qué mala suerte hasta para soñar, carajo.

Y que mala suerte soñar justo eso y ponerme a temblar, babear y lanzar patadas al aire la misma noche en que duermo por primera vez contigo. Qué verguenza. Peor no me podría ir.

Pero mucho caso no me has hecho y ya te has dormido nuevamente, tu respiración es suave y te ves muy lindo, tanto que estoy empezando a darme cuenta de que eres un humano apetitosamente bello y sereno y yo una loquita atarantada, más que eso, una freak, un extraterrestre, un insecto mutante, ajá, un monstruo de serie B.

¿Cómo será ser un personaje horripilante por una noche? ¿una de esas criaturas ridículas que no asustan a nadie pero terriblemente sanguinarias de las películas gore de bajo presupuesto?

El ataque de la mujer zombie en el piso 4, pienso.

La idea me envuelve por completo y me acerco, te huelo, te miro de cerquita.
“Te voy a comer” te digo al oído, y tú, creyendo que me refiero a otra cosa, me sonríes.

jueves, 5 de enero de 2012

japiniuyier



Ni las predicciones mayas van a poder con nosotros. Nada está perdido.
Joy Division afuera a todo volumen y tú y yo encerrados en un baño inundado, succionándole la vida a este pedacito de papel que nos entrega todo su poder en el último respiro.
Ni los malos augurios, ni tu paranoia, ni mi esquizofrenia, nada va a poder derrotarnos, y si en algún momento todo ha de terminar, que sea hoy, en las primeras horas de este año en que la tierra ha regresado a su punto inicial y el círculo ha quedado cerrado. El pasado se trasforma en una esfera compacta y pesada que cae sin posibilidad de retorno.
Que sea aquí mientras se nos congela el corazón al mismo tiempo, en menos de un minuto para que el destino no nos haga pasar los siguientes meses esperando tanto.
Pero salimos de ahí vivos, con ganas de bailar, de abrazarnos y desearnos cosas buenas, con deseos de tomarnos de la mano imaginando que depende de eso no solo el futuro de nuestra vida, sino muchísimo más del mundo: la sucesión de las cuatro estaciones, el canto de los gallos, el amor de los hombres…

(última frase tomada del poema Happy New Year de Julio Cortazar)