Nota aclaratoria: Todos los textos y dibujos publicados en este espacio son creados por la imaginación aturdida de la autora. Todo es ficción. Cualquier parecido con la realidad...


lunes, 23 de enero de 2012

Mira, un árbol.


A veces se piensa mucho y se hace poco.
Quieres salir, o no, o sí, ¿o no? pero bueno, igual te quedas en tu casa, tomando limonada frozen , viendo películas de Ingmar Bergman y rascándole la panza al gato.
Piensas, piensas, piensas. No te mueves. Te duelen los huesos o algo por ahí dentro.
Hace falta algo. Pero no sé que es, no sé.
Y no son flores, ni pajaritos.

4 comentarios:

Milio dijo...

La lvedad dels er que se apropia de la escasa voluntad que manejamos, eso es. A mi me pasa muy seguido. Me voy al veterinario a ver que me receta. Abrazo poetisa

Guillermo Altayrac dijo...

Electricidad.
Eso es lo que hace falta: electricidad.

Guillermo Altayrac dijo...

Respecto a los sueños de mi blog, ¡me encantó tu comentario!
Así como lo planteás, el cortometraje me da miedo. Me encanta lo del sonido de caracol en la oreja. Eso, con las imágenes, me hace pensar en el video de «La señal». El que la gente veía y después cagaba fuego.

¡Gracias por pasar!
¡Bienvenida!
¡Abrazo!

Hugo dijo...

El alma herida.