Nota aclaratoria: Todos los textos y dibujos publicados en este espacio son creados por la imaginación aturdida de la autora. Todo es ficción. Cualquier parecido con la realidad...


martes, 17 de enero de 2012

Tele.



-¿Qué chucha tienes? ¿Gusanos en el culo?

Te cuento que estaba teniendo una pesadilla en la que soy ferozmente atacada y mordida por un mono-rata de Sumatra, la mordedura hace que inmediatamente caiga al suelo víctima de una hemorragia y un dolor espantoso, para morir casi instantáneamente y segundos más tarde volver a la vida trasformada en una zombie sin recuerdos.

Destino triste el mío, y el colmo de la mala suerte además, que justo a mí me toque cruzarme con ese animal en plena Avenida Aviación, teniendo en cuenta de que en Lima es muy poco probable encontrarse cara a cara con monos o ratas mutantes en la calle, menos probable aún es que ande suelto un híbrido fruto de la beneficiosa unión de una mona linda y un roedor diabólico, y casi imposible, que esa criatura sea el mono-rata con la maldición de una perdida tribu asiática de la película Braindead, que es, precisamente, el que aparece en mis sueños. Qué mala suerte hasta para soñar, carajo.

Y que mala suerte soñar justo eso y ponerme a temblar, babear y lanzar patadas al aire la misma noche en que duermo por primera vez contigo. Qué verguenza. Peor no me podría ir.

Pero mucho caso no me has hecho y ya te has dormido nuevamente, tu respiración es suave y te ves muy lindo, tanto que estoy empezando a darme cuenta de que eres un humano apetitosamente bello y sereno y yo una loquita atarantada, más que eso, una freak, un extraterrestre, un insecto mutante, ajá, un monstruo de serie B.

¿Cómo será ser un personaje horripilante por una noche? ¿una de esas criaturas ridículas que no asustan a nadie pero terriblemente sanguinarias de las películas gore de bajo presupuesto?

El ataque de la mujer zombie en el piso 4, pienso.

La idea me envuelve por completo y me acerco, te huelo, te miro de cerquita.
“Te voy a comer” te digo al oído, y tú, creyendo que me refiero a otra cosa, me sonríes.

7 comentarios:

Guillermo Altayrac dijo...

¡Muy lindo, señorita!
Saludos.

Juan Pérez dijo...

muy divertido e interesnte de leer!

Las frases con tintes canibales en la cama siempre pueden tener un efecto adverso!

Saludos

Milio dijo...

Interesante pesadilla. Interesante momento para tenerla. ¿Estuvo rico el joven que degustaste?

Melissa dijo...

jajaja... sí, dulce =)

Anónimo dijo...

ummm...

Me pregunto si tan solo admites comentarios positivos sobre tus escritos...

En fin.

Melissa dijo...

Se admiten todos los comentarios, si te das cuenta puedes comentar nomás, no te dice que el dueño del blog debe aprobar el comentario primero.
Con toda confianza.

Anónimo dijo...

Si como no