Estás tirado en la cama de una habitación cerrada y ves que dentro se ha quedado atrapada una mosca. Tienes dos opciones: 1. Abrir la puerta e instar a la mosca a salir. 2. Observar su vuelo. Coger un papel, hacer un gráfico de la habitación y, dentro de este, un diagrama de los lugares en los que esa mosca hace su breve pausa, anotar al lado los segundos o minutos que se anteponen a su nuevo planeo, trazar una línea de cada uno de estos planeos y nuevamente el tiempo correspondiente al lado. Hasta que por fin la mosca encuentre esa pequeña abertura en la ventana y emprenda el escape. Para ese momento tendrás el diagrama de un espacio lleno de líneas, curvas, puntos, números, decimales. Nadie va a entender qué es. Puedes enmarcarlo y colocarlo en una pared de la sala, y la gente se acercará y dirá: Hey, qué loco es esto ¿Qué es? ¿Cálculos aritméticos? ¿Un estudio sobre la arquitectura de un espacio? ¿Lo vendes? Y tú responderás: este cuadro es y se llama: La glorificación del aburrimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario